¿Cómo puedo empezar a tomar notas si no tengo motivación para hacerlo?
La toma de notas parece a veces haberse vuelto un entretenimiento de magnitudes abrumadoras. Recuerda cuál es el objetivo principal.
Si llegas ahora al mundo de la gestión del conocimiento parece que, en los últimos dos años, tomar notas se ha vuelto un entretenimiento y no un medio.
Con tantos videos y artículos sobre cómo montar un sistema de gestión del conocimiento en diferentes plataformas, la toma de notas se ha convertido en una nueva moda de internet. Sistemas hiper-complicados en los que pasas más tiempo rediseñando y estructurando que manchándote las manos. Normal que a mucha gente le resulte tediosa la misma idea de comenzar.
La realidad es que no necesitas nada de eso y puedes tomar notas en cualquier sistema súper básico.
Tomamos notas para pensar, para procesar, asimilar el conocimiento y poder volver a lo asimilado, sin tener que a comenzar de cero.
Este debería ser el objetivo principal. Pensar y aprender. Teniendo eso claro, la estrategia puede ser muy básica.
Abre un bloc de notas en papel, la aplicación de Apple Notes, un documento en blanco en Google Docs u lo que quieras. No pienses en estructuras, en cómo vas a enlazar las notas ni cómo clasificarlas. Sólo decídete, y ten la tranquilidad de que es una decisión temporal y reversible, por un medio en el que puedas escribir y volver a lo escrito.
¿Ya lo tienes? Genial.
Ahora, limítate a desarrollar, con tus propias palabras, la idea clave que has aprendido del último libro que leíste, la última clase a la que has asistido o la lección que has aprendido de un problema reciente. Sólo una por día y nada más. El resto llegará sólo si desarrollas el hábito mental, no cuando tengas un sistema.
Mañana, puedes volver a hacer lo mismo.